Tener un gato sociable tiene más que ver con tu propio comportamiento de lo que puedes creer. Un animal en casa necesita su espacio y su tiempo para habituarse a su nuevo hogar. Si introduces ciertas pautas desde el primer día, te será más fácil que tu mascota aprenda a comportarse como deseas.
Es una pregunta que muchos se hacen antes de comprar un gato, pero en realidad lo importante es cómo lo vayas a educar. Los gatos siameses, los ragdoll o los persa son identificados habitualmente como razas mansas. Frente a razas de gatos cariñosos, nosotros te proponemos que tengas claro qué has de hacer para educar bien a tu gato.
Para conseguir que los gatos sean tranquilos y cariñosos, acostúmbralo desde pequeño tanto a la presencia de personas como de otros animales. Esto es especialmente importante si planeas tener otra mascota próximamente. Existen varias señales de que a un gato le cuesta socializar: por ejemplo, si evita subirse sobre nosotros, si prefiere siempre estar solo o si se enfada con frecuencia.
¿Qué hacer en estos casos? En primer lugar, hay que tener paciencia y dejarles que poco a poco ganen la confianza que les falta. Si un gato ha estado solo durante las primeras semanas de vida, será más difícil socializarlo que aquel que haya estado siempre en contacto con personas. Con todo, existen algunas rutinas que pueden ser útiles a la hora de sociabilizar un gato:
En resumen: si quieres que tu gato sea más cariñoso y sociable, has de permitir que se sienta tranquilo y seguro en casa, sin obligarle a recibir mimos y dejando que tome la iniciativa a la hora de querer tu compañía. Acostumbrándolo así desde el primer día verás cómo no rehúye la presencia de otras personas y conseguirás que viva más feliz.