Perros y nieve. ¿Hay mejor combinación para disfrutar del invierno? Apunta estos tips y acompaña a tu mejor amigo en su aventura por los paisajes blancos.
La nieve conquista casi a cualquiera. Y con cualquiera no nos referimos solo a los humanos. Nuestras mascotas se vuelven locas cuando descubren que ha nevado. Y, si es la primera vez que entran en contacto con esta sustancia blanca tan curiosa, su reacción es aún mejor. Pero se convierte en una relación de amor-odio si nosotros, como sus responsables, no tomamos las medidas de protección necesarias. Indigestiones, quemaduras o, incluso, resfriados pueden ser el resultado más inmediato de una jornada en la nieve con nuestros perros sin ningún tipo de prevención.
Consigue que tu perro disfrute de la nieve sin riesgo con estos consejos #perrosenlanieve Clic para tuitearSi este año quieres llevar a tu pequeño amigo a tus vacaciones en la nieve o a tu escapada de fin de semana a la sierra, ten en cuenta los siguientes consejos. Evitarás riesgos innecesarios y la familia al completo disfrutará de una experiencia la mar de entretenida. Ten la cámara y el móvil con batería suficiente, porque vas a vivir reacciones como estas en cuanto tu perro pise la nieve:
#1 Atención a sus almohadillas
En este post sobre las patas de los perros, ya explicábamos que las almohadillas son muy sensibles. Necesitan mucho mimo y atención. Por eso, antes de ir a la nieve, debes prepararlas para que no sufran ninguna lesión a causa del frío y la humedad. Puedes recurrir a productos específicos, vaselina o, incluso, a tu propia crema hidratante (en casos extremos, cuando la nevada os pille de sorpresa).
#2 Protección frente al frío
Nuestras mascotas tienen una temperatura corporal superior a la nuestra. Pero una helada significa frío, no importa si tú estás a 36 ó a 40ºC. Algunas razas estás más adaptadas, como los malamutes. Pero otras no pueden salir de casa sin una buena prenda de ropa. También pueden ser útiles las botas de nieve para perros. Con ellas, le protegerás del frío y mantendrás a salvo sus almohadillas. Eso sí,pruébaselas los días previos en casa para que se acostumbre.
#3 Intenta evitar que coma nieve
Es una tarea casi imposible. Los perros en la nieve juegan, se revuelcan, se sumergen, escarban… Y, entre medias, tragan una parte importante del manto blanco en el que se mueven. Es importante impedírselo, sobre todo, porque puede ser una zona tratada con sal o anticongelantes. Ingerirlo puede ocasionarles intoxicaciones o problemas digestivos diversos.
#4 No le pierdas de vista
Los perros en la nieve se pueden desorientar o pueden provocar aludes que les hagan desaparecer momentáneamente. Debes saber en todo momento dónde se encuentra, para evitar disgustos, y evitar las molestias a otros usuarios.
#5 Sécalo bien
La humedad en el pelo o las patas puede provocar a tu perro un resfriado o, incluso, una neumonía. Es importante que lo seques bien cuando llegues a casa después de la excursión. No está de más que prepares una pequeña bolsa con sus enseres en la que incluyas una toalla pequeña. Utilízala de vez en cuando mientras estéis disfrutando de la nieve para evitar que se formen bolas de hielo entre el pelo.
Los perros adoran la nieve, pero intenta que no se la coman #perrosenlanieve #nieveymascotas Clic para tuitearSi quieres llevar a tu perro a tu próxima escapada de esquí, debes incluirlo como una de las variables imprescindibles de la planificación. Es esencial buscar un alojamiento que permita animales y que disponga de todos los servicios necesarios para que su estancia sea tan placentera como la del resto de la familia. Con esto asegurado, no puedes olvidarte de su equipaje. Llévale comida, ropa de abrigo, juguetes, su manta y su documentación. Asegúrate de que está actualizada, sobre todo, si viajas fuera.
Una vez en el destino, algunas estaciones invernales ya ofrecen actividades para mascotas, como rutas de senderismo, paseos diarios por la montaña e, incluso, esquí adaptado. Pero antes de lanzarte a la aventura en compañía de tu perro, consulta con la instalación todas las posibilidades y requerimientos.
¿Alguna vez has llevado a tu perro a la nieve? ¿Cuál fue su reacción?