Qué debes saber antes de sacrificar a tu perro

Sacrificar a mi perro

La eutanasia en mascotas es un momento doloroso y, al mismo tiempo, muy solidario para los amantes de los animales. Te contamos cómo debes afrontarla.

La edad, la existencia de enfermedades degenerativas muy avanzadas o los accidentes graves (que ponen en peligro el funcionamiento de los órganos vitales) suelen ser las causas que llevan a plantear la eutanasia en mascotas como la mejor de las soluciones. En estos casos, es el veterinario el que pone la opción encima de la mesa, pero son los dueños los que tienen la última palabra. Sacrificar a un perro en estas circunstancias es doloroso y sume a los dueños en una pena incomprensible para el resto de los mortales. Pero también supone una decisión cargada de responsabilidad y de empatía: es la única forma con la que el animal dejará de sufrir. Si te encuentras en esta tesitura y no sabes cómo enfrentarte a ella, te damos algunas claves para que la entiendas y la superes de la mejor manera posible.

¿Sacrificio o eutanasia?

Antes de entrar en más detalle, queremos marcar la diferencia entre estos dos términos. Se suelen utilizar como sinónimos, pero, en realidad, tienen diferentes acepciones dentro del mundo animal. Sacrificar a una mascota es acabar con la vida de un ejemplar sano por circunstancias ajenas a su naturaleza (falta de dinero, de tiempo, camadas indeseadas, abandono, usos alimenticios…). La eutanasia, sin embargo, es el acto de dar muerte a un animal para poner fin a un sufrimiento (diagnosticado por el veterinario) innecesario e irreversible. La Fundación del Español Urgente (Fundéu) lo tiene claro:

Eutanasiar o sacrificar mascotas

Pincha sobre la imagen para leer la explicación de Fundéu

Aunque la diferencia es clara, en el lenguaje coloquial solemos escuchar el término sacrificio para cualquiera de las dos acepciones. De hecho, hasta que el veterinario no plantea la posibilidad de la eutanasia, muchos dueños de mascotas no están demasiado familiarizados con el vocablo y con sus implicaciones. En este post, nos dejamos llevar por la definición informal del concepto aunque recalcamos que, en ningún caso, estamos a favor del sacrificio de animales.

Sacrificio y eutanasia parecen sinónimos pero son diferentes. Diferéncialos #eutanasiaenanimales Clic para tuitear

Sacrificar a mi perro: la defensa de la eutanasia en animales

El término “eutanasia” es demoledor y conmovedor para muchos de los que lo escuchan, al menos, al acudir a la consulta del veterinario con su animal. Pero, lo cierto es que tiene connotaciones menos negativas de lo que parece. La Sociedad Mundial para la Protección de los Animales (World Society for the Protection of Animals, WSPA) explica que la eutanasia es el acto de inducir la muerte de la manera más humanitaria posible. Para que se cumpla, la organización pide que el proceso sea:

  • Lo menos doloroso posible
  • Rápido
  • Minimizador del estrés, el dolor, el miedo y la incomodidad del animal
  • Irreversible y fiable

Estas premisas quieren decir que son los humanos los que más sufren en el momento de sacrificar al perro o a cualquiera de los animales domésticos con los que han compartido sus días.

La eutanasia en animales es la mejor forma de acabar con su sufrimiento #eutanasiaanimal Clic para tuitear

Claves para entender y aceptar la eutanasia en animales

El dolor y la impotencia son una constante a la hora de decidir sacrificar o no a nuestro perro. En este post ya hablamos de cómo superar la pérdida de nuestras mascotas, independientemente de lo que digan o piensen las personas de nuestro entorno. Pero, en esta ocasión, lo primero es aceptar la necesidad y la idoneidad de recurrir a la eutanasia terapéutica en mascotas. Cuando llegue la hora, debes saber que:

  1. El animal no va a sufrir. Si el veterinario te propone sacrificar a tu perro es porque sabe que es la vía más beneficiosa para la mascota. El proceso es rápido, sencillo y seguro. El animal se irá tranquilo y sin más dolores o molestias.
  2. La compañía es importante. Intenta pasar el mayor tiempo posible con tu perro antes y durante el suministro de la inyección. Es el momento más duro para los dueños, pero es trascendental para que el animal se sienta acompañado, tranquilo y sin miedo hasta que caiga en la inconsciencia.
  3. No te olvides de despedirte. Es esencial en los momentos previos al sacrificio. Sobre todo, para los dueños. Si tienes tiempo suficiente, es la oportunidad ideal para darle los últimos mimos y caprichos, recordar todo lo que habéis compartido juntos y, sobre todo, concienciarte de que estás tomando la mejor decisión.
  4. Qué pasa después… Cuando el veterinario certifique la muerte, puedes recoger el cuerpo de tu mascota para rendirle un último homenaje. También puedes dejarlo en manos del gobierno municipal, que se encargará de su incineración.

Eutanasia en mascotas

¿Has tenido que aprobar la eutanasia de tu perro hace poco? ¿Qué razones te motivaron para seguir adelante?

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