Depresión posvacacional en animales

Las mascotas también sufren con la vuelta a la rutina y pueden llegar a desarrollar su particular depresión posvacacional. Conoce sus síntomas.

La oferta de destinos petfriendly a lo largo y ancho del mundo no para de crecer. Las empresas privadas y los gobiernos han descubierto las posibilidades turísticas de los viajes con animales y han dedicado una parte considerable de sus esfuerzos a habilitar espacios para estos miembros de cuatro patas. Gracias a ello, cada vez son más los dueños de animales que se animan a viajar en compañía de sus peludos y se despreocupan de buscar con quién dejarlos durante sus próximas vacaciones.

Lo que no todo el mundo tiene tan asumido son las consecuencias para las mascotas de la vuelta a casa tras el viaje. Sí, los animales domésticos también pueden sufrir depresión posvacacional y está en tu mano ayudarles a superarla. Si tu gato, perro o chinchilla está inapetente, alicaído o, incluso, estresado después del periodo de descanso fuera de casa, lo que te contamos a continuación te interesa.

Síntomas de la depresión posvacacional en animales

• Comportamiento destructivo. Volver de vacaciones supone un cambio en la rutina a la que se había acostumbrado tu mascota. Una de las formas más comunes de demostrarlo es a través de destrozos en casa y de comportamientos negativos. Si tu gato o perro destroza cosas o hace sus necesidades donde no debe (y antes de salir de viaje no lo hacía) está sufriendo un episodio claro de ansiedad o estrés.
• Inapetencia y cansancio. La depresión posvacacional también afecta al apetito y al estado anímico de los animales. Puede ocurrir que tu mascota deje de comer o duerma más horas de las habituales. Antes de que salen las alarmas, recuerda cuántas horas de sueño necesita un gato.
• Movimientos repetitivos. La depresión o la tristeza en perros o gatos se manifiesta a través de comportamientos poco comunes y extraños. Los movimientos repetitivos y sin objetivo aparente es uno de ellos.
• Intentos de huida. Puede que, hasta ahora, tu mascota haya estado cómoda en casa, sin querer salir. Sin embargo, al volver de vacaciones, notas que huye hacia cualquier vía de escape hacia el exterior. Te está diciendo algo: “No, no estoy preparado para retomar la rutina”.

Cómo evitar o paliar la depresión posvacacional en animales

Después de unas vacaciones con animales, por ejemplo, en uno de estos campings que aceptan perros, el primer paso básico es llevarle al veterinario y que compruebe su estado. El contacto directo con otros animales, la alimentación, la arena de la playa o un simple cambio climático pueden ocasionar algunos problemas de salud para nuestro amigo peludo.

Una vez que los hayamos descartado, podemos dedicarnos a prevenir el desarrollo de la depresión posvacacional. Con estos consejos, minimizarás cualquiera de los síntomas que describimos anteriormente:

1. Controla la alimentación. Durante las vacaciones, sobre todo si son fuera de casa, los horarios de las comidas se trastocan tanto para los humanos como para los animales. Para recuperar las pautas a las que tenemos acostumbradas a nuestras mascotas, los primeros días es recomendado aumentar las tomas y reducir las cantidades. En caso de que sufran inapetencia, se les acabará abriendo el apetito.
2. Retoma las rutinas de manera paulatina. Es mejor empezar con los hábitos diarios poco a poco, que sobreestimular al animal con muchas tareas de una sola vez.
3. Aumenta la dosis de ejercicio físico. Motiva a tu perro para que aguante paseos más largos y activos o juega más tiempo con tu gato en casa. Igual que las personas, los animales responden positivamente a la práctica deportiva.
4. Dale una dosis extra de mimos. Es importante que tu mascota entienda que sigues a su lado, aunque sea con la rutina llamando a su puerta. Siempre que estés en casa, dedícale tiempo y caricias, y déjale los juguetes siempre a la vista para que esté entretenido.

¿Cómo se ha tomado tu mascota la vuelta a la rutina? ¿Crees que también sufre la llamada depresión posvacacional?