¿Conoces los juguetes interactivos para perros? Te contamos cuáles son los cachivaches y actividades para estimular la inteligencia de tu mascota.
Que el perro es el mejor amigo del hombre es una afirmación más que aceptada en un momento en el que, cada vez más familias, se sienten atraídas por la incorporación de un nuevo miembro de cuatro patas a su estirpe. Lo que no está tan generalizado es la creencia en la inteligencia de nuestras mascotas. Hasta hace bien poco, la educación de nuestros animales de compañía se limitaba al aprendizaje de ciertas normas de buen comportamiento, y se dejaban los niveles de adiestramiento más estrictos para la mera competición. Pero poco a poco, con el doble objetivo de incrementar la atención que les prestamos a nuestros animales y de incentivar su capacidad intelectual, los juguetes interactivos para perros van ganando terreno en el mercado de la educación canina.
Pero, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de este tipo de juegos? A todas aquellas actividades con las que estimulamos la comprensión de los canes y en las que estamos activamente implicados. Atentos al siguiente vídeo.
Ella es Nina Ottosson, la precursora de esta especie de “puzles para perros”. Después de dar a luz a su segundo hijo, esta sueca se dio cuenta de que iba a tener menos tiempo para dedicarse al ejercicio y a entrenar a sus perros de manera profesional, de manera que ideó la fórmula perfecta para que ninguno perdiese la rutina deportiva y la exigencia mental. Hace más de dos décadas, comenzó a desarrollar esta idea de los juguetes interactivos con los que, asegura, se agiliza la mente y el cuerpo de los perros, disminuyen los problemas de comportamiento y el aumento de peso, previenen el aburrimiento y fortalecen el cuerpo de los dueños.
Antes de desentrañar el mecanismo de los juguetes interactivos, vamos a diferenciar los tipos de artilugios con los que podemos mantener atentos y entretenidos a nuestros perros. Los puzles para mascotas entran dentro de una de estas secciones:
El planteamiento de Nina Ottosson puede parecer la excusa perfecta para la venta en masa de juegos para perros. Pero, la realidad, es que podemos encontrar una base empírica. En general, los animales domésticos están acostumbrados a que sus dueños les den todo hecho, no necesitan ingeniárselas para sobrevivir. Craso error. De la misma manera que necesitan permanecer activos para no subir de peso, su mente también exige ejercitarse para no perder agilidad.
Estos juguetes para perros tienen un funcionamiento sencillo: el animal tiene que encontrar el premio escondido en las piezas que componen el rompecabezas, levantando, empujando o abriendo las fichas. Pero cuidado. Los dueños son los otros protagonistas del juego. Si nos quedamos sentados en el sofá, tendrán la misma efectividad que un mordedor convencional.
Como en los sudokus de los humanos, estos juguetes interactivos para perros tienen niveles. La recomendación es empezar por cosas sencillas e ir aumentando la dificultad a medida que el can resuelve los acertijos. Así, también podremos enseñarle otros comportamientos (como a permanecer sentado mientras espera) y el animal no perderá el interés.
Este tipo de entretenimiento para animales es apto para todas las razas y las edades. Si aún no te has decidido, te explicamos algunos de los beneficios según el tipo de perro:
¿Os atrevéis con estos juegos interactivos para hacer a vuestros perros más inteligentes?