¿Sabías que las patas delanteras y las traseras de los perros no son iguales? ¿Y que soportan todo el cuerpo con sus dedos? Descubre más aquí.
Los perros son digitígrados, es decir, al caminar se apoyan solo con sus dedos y son estos los que soportan todo el peso del cuerpo. Como consecuencia, las patas pueden ser un foco de problemas para nuestro animal si no les prestamos la atención suficiente. Y, normalmente, no lo hacemos. Nos embelesan sus orejas, su hocico (aunque nos echen su mal aliento en la cara) o su pelo suave y nos olvidamos de todo lo demás.
En ‘Vivir entre Mascotas’, nos preocupamos por la salud de nuestros peludos. Por eso, para que puedas incluir la supervisión de las almohadillas, los espolones y el resto de elementos que componen las patas de tu mejor amigo, recopilamos algunos datos sobre ellas para que las conozcas mejor. Permanece atento.
Cinco curiosidades sobre las patas de los perros
- Están formadas por garras, almohadillas y espolón:
- Las almohadillas se encargan de proteger los tejidos internos de las temperaturas extremas y a los huesos de los impactos. Además, las almohadillas carpianas sirven de agarre en algunos terrenos. También poseen glándulas sudoríparas, haciendo posible la transpiración del cuerpo.
- Aunque no lo parezca, son muy sensibles. Por eso, es recomendable darle masajes con frecuencia: primero en las almohadillas, después dedo a dedo. Las almohadillas de las patas protegen huesos y tejidos, pero son muy sensibles #patasdelperro Clic para tuitear
- El espolón, situado en la parte trasera de las patas, tiene cierta utilidad en el día a día de los perros. Se cree que era un dedo más pero, por evolución, fue relegado a su posición actual.
- El terranova (una de las razas más grandes del mundo) es el perro con los dedos más largos.
¿Qué problemas pueden tener los perros con sus patas?
Como ya hemos dicho, las patas de los perros cargan con todo su peso cuando caminan, corren, juegan, saltan y realizan el resto de movimientos. Para evitar problemas mayores, debes revisar las almohadillas y el resto de elementos para comprobar que todo está correcto. Los problemas más comunes son:
- Mi perro se muerde las patas, ¿qué debo hacer? Si observas que tu mejor amigo lame o mordisquea sus extremidades en exceso, es síntoma de algún tipo de alergia. Acude al veterinario para que te ayude a encontrar la sustancia que ha provocado la reacción.
- Almohadillas agrietadas o secas. Si estas zonas tan mullidas están resecas, debes hidratarlas. Pero nunca en exceso puesto que, si están demasiado blandas, dejan de cumplir su función. Consulta al especialista cuál es la mejor crema hidratante para tu perro y los mejores consejos para su aplicación.
- Heridas y cortes. Si no son graves (es solo un pequeño rasguño), se deben limpiar bien (es importante, para evitar infecciones), echar un antiséptico y taparlos con una gasa o venda. Si revisten cierta gravedad, lo mejor es acudir al veterinario por si fueran necesarios puntos de sutura.
- Quemaduras. Las almohadillas de los perros están en contacto permanente con el suelo y son su principal medio de defensa. Por ejemplo, un simple día de sol y calor extremos, pueden hacer que el pavimento sea fuego para sus patas. Si ves que tu mascota camina mal y presientes que ha podido quemarse con algo, acude al veterinario.
¿Le das masajes a las almohadillas de tu perro? ¿Alguna vez ha tenido algún problema en sus patas?
