Mantener un acuario (de los pequeños) no es tarea difícil, aunque sí exige una serie de nociones básicas. Conócelas todas y brinda un buen hogar a tus peces.
Los acuarios en casa constituyen una de las formas más fáciles y accesibles de disfrutar de la naturaleza sin quitarse el pijama. Solo con mirar a través de sus cristales, se puede disfrutar de un mundo completamente diferente al que estamos acostumbrados. Pero, aunque se trate de un habitáculo pequeño, mantener una pecera exige una serie de cuidados básicos diarios. Más allá de su virtud estética, la limpieza, la ubicación o la calidad del agua son factores imprescindibles del acuario. Si has decidido incluir peces a la familia o, simplemente, crees que algo va mal en el mantenimiento de su acuática morada, no pierdas detalle de las siguientes claves.
¿Cómo tener y mantener un acuario de calidad? Con solo cinco claves
Ubicación. Sobre todo, si piensas en un acuario de medidas considerables, una de las primeras decisiones es dónde colocarlo. El espacio elegido no solo influye en las medidas del tanque. También lo hace en la calidad de vida de los peces. Evita colocarlo junto a las puertas, porque el movimiento podría estresarlos, cerca de fuentes de calor (para evitar grandes fluctuaciones de temperatura) o debajo de las ventanas.
Diseño y acondicionamiento. Es una de las primeras imágenes en las que pensamos al imaginarnos una pecera. Pero, lo más aconsejable, es evitar los tanques con forma de bola. Son pequeños, no permiten la oxigenación del aire y estresan a los peces. Hay infinidad de modalidades de acuarios para colocar en casa. Ten en cuenta que debes incluir plantas en la decoración (para que los peces tengan un refugio) y grava de grano medio.
El agua. Es el elemento primordial en el mantenimiento del acuario. No tienes que limpiarla todos los días. Las partículas que flotan en ella forman parte del ecosistema de los peces y lo necesitan para sobrevivir. Pero sí es bueno realizar una limpieza parcial cada tres o cinco días con sifón, y otra más exhaustiva cada dos o tres semanas. Siempre controlando el Ph y el cloro. El filtro, aquí, ejerce un papel esencial.
Los peces y la cuarentena. Antes de introducir a los peces en su nuevo hogar, es importante revisar sus necesidades y requerimientos. Con ello, podrás cuidar mejor de ellos y evitar mezclar especies incompatibles (no te olvides de revisar el listado de especies exóticas prohibidas en España). Obsérvalos a diario. Si alguno deja de comer, se arrincona o empieza a debilitarse su color, toma medidas. Son síntomas claros de enfermedad. Eso sí, no te precipites. A veces, solo se están habituando al medio y a la convivencia con el resto.
La alimentación. Uno de los errores más comunes con los acuarios en casa es echar más comida de la necesaria. La sobrealimentación es peligrosa para los peces. Todo lo que no ingieren ensucia el agua y contribuye a la proliferación de algas.
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